GOETHE

Los colores son los hechos y aflicciones de la luz.

Vemos lo que pensamos.

Al entrar en contacto con un color determinado, éste se sincroniza de inmediato con el espíritu humano, produciendo un efecto decidido e importante en el estado de ánimo.

Lo más difícil de ver es lo que está delante de tus ojos.

La naturaleza y el arte parecen rehuirse, pero se encuentran antes de lo que se cree.

Toda teoría, querido amigo, es de color gris, pero el árbol dorado de la vida brota siempre verde.

El espíritu humano avanza de continuo, pero siempre en espiral.

La belleza es una manifestación de las leyes naturales secretas, que de otro modo habrían sido escondidas de nosotros para siempre.

No sueñes pequeños sueños, porque no tienen poder de mover el corazón del hombre.

 

Somos todos tan limitados, que creemos siempre tener razón.

 

Nadie sabe lo que hace mientras actúa correctamente, pero de lo que está mal uno siempre es consciente.

 

Pensar es más interesante que saber, pero menos interesante que mirar.

 

Lo que no puedes comprender, no puedes poseer.

Eres, al fin y al cabo, lo que eres. Aunque te pongas una peluca con miles de rizos, aunque te pongas tacones de un codo de altura, seguirás siendo lo que eres.

Sólo hay dos legados duraderos que podemos esperar dar a nuestros hijos. Uno de ellos son raíces, el otro, alas.

Que cada uno barra delante de su propia puerta, y todo el mundo estará limpio.

Los perezosos siempre hablan de lo que piensan hacer, de lo que harán; los que de verdad hacen algo no tienen tiempo de hablar ni de lo que hacen.

Nadie ha aprendido nunca a conocerse a sí mismo.

Puedo prometer ser sincero, pero no imparcial.

La infelicidad máxima, como la máxima felicidad, modifica el aspecto de todas las cosas

El hombre se cree siempre ser más de lo que es, y se estima menos de lo que vale.

Bueno es en verdad adquirir, pero es mucho mejor conservar.

Pensar es fácil, actuar es difícil, y poner los pensamientos en acción es la cosa más difícil del mundo.

Un noble ejemplo hace fáciles las acciones difíciles.

Somos modelados por lo que amamos.

La venganza más cruel es el desprecio de toda venganza posible.

El amor es una cosa ideal, el matrimonio una cosa real, la confusión de lo real con lo ideal jamás queda impune.

Si los hombres, una vez que han hallado la verdad, no volviesen a retorcerla, me daría por satisfecho.

Lo peor que puede pasarle a un hombre es llegar a pensar mal de sí mismo.

El que quiera tener razón y habla solo, de seguro logrará su objetivo.

La siembra no es tan difícil como la cosecha.

No hay nada insignificante en el mundo. Todo depende del punto de vista.

El carácter se forma en las olas tormentosas del mundo.

La mente humana no se limita a ningún límite.

Los pecados escriben la historia, el bien es silencioso.

El hombre está hecho por sus creencias. Como él cree, así es.

El hombre más feliz del mundo es aquel que sepa reconocer los méritos de los demás y pueda alegrarse del bien ajeno como si fuera propio.

Lo que habéis heredado de vuestros padres, volvedlo a ganar a pulso o no será vuestro.

La magia es creer en ti mismo, si puedes hacer eso, puedes hacer cualquier cosa.

Todas las cosas son solo transitorias.

Si la mañana no nos desvela para nuevas alegrías y si por la noche no nos queda ninguna esperanza, ¿es que vale la pena vestirse y desnudarse?

El hombre que siente miedo sin peligro, lo inventa para justificar su miedo.

Un gran sacrificio resulta fácil, los que resultan difíciles son los continuos pequeños sacrificios.

La forma en que ves la gente es la forma en la que las tratas, y la forma en que las tratas es en lo que se convierten.

El comportamiento es el espejo en el que cada uno muestra su imagen.

Una vida inútil es una muerte temprana.

Si la juventud es un defecto, uno se corrige muy pronto de él.

La locura, a veces, no es otra cosa que la razón presentada bajo diferente forma.

Si tratas a un individuo como si fuese lo que debería ser y podría ser, se convertirá en lo que debería ser y podría ser.

Nadie es más esclavo que el que se tiene por libre sin serlo.

El hombre sólo se conoce a sí mismo por la acción.

Todo se soporta en la vida, con excepción de muchos días de continua felicidad.

Ni aun el genio más grande iría muy allá si tuviera que sacarlo todo de su propio interior.

Una persona oye sólo lo que entiende.

Los modales de un hombre son un espejo en el que muestra su retrato.

El genio es una reunión de fuerzas de la naturaleza.

Lo que es importante en la vida es la vida, y no el resultado de la vida.

Lo que no se ha iniciado hoy nunca se acaba mañana.

Se predica contra muchos vicios, pero no sé de nadie que haya predicado contra el mal humor.

Algunos defectos son necesarios para la existencia de la individualidad.

El mejor gobierno es el que nos enseña a gobernarnos a nosotros mismos.

Pensar es fácil; actuar, difícil; transformar los pensamientos en actos es lo más difícil.

Viaja al extranjero y te darás cuenta de lo maravillosas que son las cosas que uno posee en casa.

Nada es más terrible que ver la ignorancia en la acción.

Para que dos se amen, basta con separarlos.

Es feliz, sea rey o campesino, el que encuentra paz en su hogar.

Uno puede ser instruido en la sociedad, uno se inspira sólo en la soledad.

Cuando he estado trabajando todo el día, un buen atardecer me sale al encuentro.

El que no piensa mucho de sí mismo es mucho más apreciado de lo que imagina.

La ley es poderosa, pero más poderosa es la necesidad.

En el terreno de las ideas, todo depende de entusiasmo, en el mundo real todo se apoya en la perseverancia.

Se tiende a poner palabras allí donde faltan las ideas.

Nada vale más que el día de hoy.

Una palabra sensata se atrofia en un oído duro.

Alegría y amor son las alas para las grandes promesas.

El sentido común es el genio de la humanidad.

Si quieres vivir alegremente, no te preocupes por el pasado.

Todo el mundo quiere ser alguien, nadie quiere crecer.

Toda palabra dicha despierta una idea contraria.

Nunca estamos más lejos de lo que deseamos, que cuando creemos que lo tenemos.

La sabiduría se encuentra sólo en la verdad.

Si deseas conocer la mente de un hombre, escucha sus palabras.

Todos los días deberíamos escuchar al menos una pequeña canción, leer un buen poema, ver una imagen exquisita, y, si es posible, hablar unas pocas palabras sensatas.

Todo nos hace falta cuando nos faltamos a nosotros mismos.

El talento se nutre en la soledad; el carácter se forma en las tempestuosas oleadas del mundo.

La precaución es mejor que la cura.

No hay nada tan terrible como actividad sin visión.

El hombre inteligente encuentra casi todo ridículo, el hombre sensato casi nada.

Saber no es suficiente; debemos aplicar. Querer no es suficiente; tenemos que hacer.

Todos los pensamientos inteligentes han sido ya pensados; lo necesario es intentar pensarlos de nuevo.

Para crear algo debes ser algo.

Tan pronto como confíes en ti mismo, sabrás cómo vivir.

La belleza es una manifestación de las leyes naturales secretas, que de otro modo habrían sido escondidas de nosotros para siempre.

Ser brillante no es una gran hazaña si no respetas nada.

El alma que ve la belleza a veces puede caminar sola.

Mucha gente no cuida su dinero hasta que está cerca de su final, y otros hacen lo mismo con su tiempo.

Los hombres ignorantes plantean preguntas que los sabios contestaron hace mil años.

El hombre pequeño es aún un hombre.

El amor y el deseo son las alas del espíritu para las grandes hazañas.

La madera quema porque tiene la materia apropiada en ella; y un hombre se hace famoso porque tiene las capacidades adecuadas en él.

Lo que importa más nunca debe de estar a merced de lo que importa menos.

Es en la autolimitación que un maestro primero se muestra a sí mismo.

“Y así continúo corriendo tras esta vaga sombra, hasta que me conduce al borde del abismo, donde me detengo con espanto”.

Los misterios no son necesariamente milagros.

La persona que nace con un talento que está destinada a utilizar, encontrará su mayor felicidad en su uso.

Una respuesta correcta es como un beso cariñoso.

Muchos hombres no se equivocan jamás porque no se proponen nada razonable.

La corrección hace mucho, pero el estímulo hace más.

El hombre con visión suficiente como para admitir sus limitaciones se acerca más a la perfección.

El amor no domina, cultiva.

El error es aceptable mientras somos jóvenes, pero no hay que arrastrarlo a en la vejez.

No es hacer lo que nos gusta hacer, sino que nos guste lo que tenemos que hacer, lo que hace una vida bendecida.

Cuanto hacemos tiene consecuencias. Pero no siempre lo justo y razonable produce consecuencias felices, ni lo absurdo consecuencias desfavorables, sino que a menudo acontece lo contrario.

Tan pronto como confíes en ti mismo, sabrás vivir.

Un hombre ve en el mundo lo que lleva en su corazón.

Amo aquellos que ansían lo imposible.

El que posee arte y ciencia tiene religión. El que no los posee, necesita religión.

Las cartas están entre los recuerdos más significativos que una persona puede dejar atrás.

El amor puede hacer mucho, pero el deber más.

Sólo por la alegría y el dolor una persona aprende algo acerca de sí mismo y de su destino.

Aprovechad el tiempo que vuela tan aprisa, el orden os enseñará a ganar tiempo.

Feliz el que reconoce a tiempo que sus deseos no van de acuerdo con sus facultades.

La ciencia surgió de la poesía… cuando los tiempos cambien los dos podrán reunirse de nuevo en un nivel superior como amigos.

Sabemos con precisión sólo cuando sabemos poco, pues con el conocimiento crece la duda.

Una persona se coloca a sí misma en la altura de los que alaba.

El mal está sólo en tu mente y no en lo externo. La mente pura siempre ve solamente lo bueno en cada cosa, pero la mala se encarga de inventar el mal.

Debemos renunciar a nuestra existencia para existir verdaderamente.

El destino nos concede nuestros deseos, pero a su manera, con el fin de darnos algo más allá de nuestros deseos.

Pocas personas tienen la imaginación para la realidad.

En esta vida son pocos los momentos que se resuelven con un sí o con un no.

El conocimiento de uno mismo viene de conocer a otros.

Todos tenemos tiempo más que suficiente, si supiéramos aprovecharlo bien.

Un gran talento encuentra la felicidad en la ejecución.

Ve a países extranjeros y conocerás las buenas cosas que posees en casa.

La vida pertenece a los vivos, y el que vive debe estar preparado para los cambios.

No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer.

La fidelidad es el esfuerzo de un alma noble para igualarse a otra más grande que ella.

El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada.

¡Artista! ¡Plasma! ¡No hables!

Las hipótesis son andamios que se colocan ante el edificio y se quitan al término de las obras. Son imprescindibles para el albañil, que sin embargo no debe tomar el andamio por el edificio.

No podemos modelar a nuestros hijos según nuestros deseos, debemos estar con ellos y amarlos como Dios nos los ha entregado

La vida pertenece a los vivos, y el que vive debe estar preparado para los cambios.

A veces nuestro destino semeja un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán? Mas esperamos que así sea y sabemos que así será.

La noche es la mitad de la vida, y la mejor mitad.

Quien en nombre de la libertad renuncia a ser el que tiene que ser, es un suicida en pie.

La libertad como la vida, sólo la merece quien sabe conquistarla todos los días.

Si cada uno limpia su acera, la calle estará limpia.

Peligroso es el hombre que no tiene nada que perder.

Lo importante no es hacer cosas nuevas sino hacerlas como si nunca nadie las hubiera hecho antes.

Dichoso aquél que recuerda con agrado a sus antepasados, que gustosamente habla de sus acciones y de su grandeza y que serenamente se alegra viéndose al final de tan hermosa fila.

Sea lo que sea que puedas o sueñes que puedas, comiénzalo. El atrevimiento posee genio, poder y magia. Comiénzalo ahora.

Vivir en el corazón de aquellos que hemos dejado es no morir.

No sueñes pequeños sueños porque no tienen poder para mover el corazón del hombre.

Nunca se desprende uno de lo que le pertenece, aunque lo tire o le regale.

El amor no se domina, se cultiva.

Es gran virtud del hombre sereno oír todo lo que censuran contra él, para corregir lo que sea verdad y no alterarse por lo que sea mentira.

La fe es amor a lo invisible, confianza en lo imposible, en lo inverosímil.

Las ideas audaces son como las piezas del ajedrez que avanzan hacia delante. Ellas pueden ser vencidas, pero también pueden iniciar una partida victoriosa.

Lo que yo sé, cualquiera lo puede saber; pero mi corazón lo tengo sólo yo.

Siempre resta a cada uno suficiente fuerza para alcanzar aquello de lo que está convencido.

Hacer una corona es mucho más fácil que hallar una cabeza digna de llevarla.

Los hombres ricos en lágrimas son buenos. Apartaos de todo aquel que tenga el corazón seco y secos los ojos.

Los cementerios están llenos de hombres imprescindibles.

Un hombre ve en el mundo lo que lleva en su corazón.

Cierto es que en el taller del pensamiento ocurre como en la obra maestra de un tejedor, donde un solo impulso mueve a la vez mil hilos. La lanzadera se pone en marcha, va de arriba abajo y de un solo golpe da lugar a mil tramas.

Un hombre no aprende a comprender nada a no ser que lo ame.

La paloma protesta contra el aire, sin darse cuenta de que es lo único que le permite volar.

La juventud quiere mejor ser estimulada que instruida.

El aburrimiento es una mala hierba, pero también una especia que hace digerir muchas cosas.